lunes, 28 de septiembre de 2009

25 AÑOS DE LA VISITA DE LA STMA. VIRGEN A NUESTRA CASA HERMANDAD.





Momento de la entrega del cuadro conmemorativo a la Hdad. Matriz de Almonte.

A lo largo de toda nuestra vida rociera, muchos han sido los momentos vividos en el que las lágrimas han aflorado de nuestros ojos. La alegría y la tristeza, la emoción incontenida, esa  que surge sin explicación alguna y brota desde lo más profundo de nuestro ser, la que nos hace sentirnos  más débiles aún cuando nos postrarnos delante de la atenta mirada protectora de nuestra Madre del Rocío. Una salve, un viva a los vientos, una sencilla oración en los labios o un simple gesto de devoción profunda.

El sábado día 26 de septiembre, a las 20.00 h. volvimos a revivir uno de esos momentos inolvidables cuando la Hdad. Matriz de Almonte,  dedicaba su sabatina mensual a conmemorar la visita de la Stma. Virgen del Rocío a nuestra Casa Hermandad de Isla Cristina,  el 19 de Agosto de 1984, tras el triste suceso del naufragio del pesquero isleño "Islamar III" coincidiendo con el traslado que la Virgen hacía a Almonte.
Que más hubiese  deseado el pueblo de Isla Cristina,  que nuestra Madre del Rocío nunca nos hubiera visitado en esas circunstancias. Que más hubiésemos deseado los isleños,  que el ejemplar pueblo de Almonte nunca hubiera tomado esa noble decisión de traernos a la Virgen a nuestra casa. Que más hubiésemos deseado los isleños,  que no hubiera sido en aquellas dolorosas circunstancias, donde una bandera con un crespón negro  se adueñaba de su fachada en señal de luto.  Isla Cristina lloró, lloraba  desconsoladamente por la perdida de 26 hombres, de 26 padres de familias rotas y  destrozadas. Aquel llanto desconsolado,  fue tornado por unos minutos en llantos y gritos contradictorios de alegría, la Stma.  Virgen del Rocío, como por obra de un milagro y por primera vez en la historia cambiaba su camino, apareciendo delante de nuestra Casa y bajo sus andas, el pueblo de Almonte.  Como dijo el Sacerdote almonteño  en su homilía:  "la Virgen, así lo quiso, estamos en manos de Dios y de su Madre", nada es por casualidad.

La Mar nos ha dado a los isleños todo lo que somos y el tributo que hemos tenido que pagar a lo largo de nuestra historia ha sido alto, muy alto.

Con un templo abarrotado y presidida por las Juntas de Gobierno de la Hdad Matriz de Almonte así como por la de la Hdad de Isla Cristina, la máxima autoridad municipal, la Sra. Doña María Luisa Faneca así como algunos concejales de su corporación,  la Presidenta del Consejo de Hermandades y Cofradías, Capitán de la Guardia Civil, Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores, Presidente de la Asociación de Armadores, los dos únicos supervivientes del naufragio Don José Martín Lozano y Don Pedro López Beltran y muchos de los familiares de los  pescadores fallecidos, se celebró una emotiva y solemne misa ante los misericordiosos ojos de la Virgen del Rocío.
Cantó la misa el Coro de la Ilustre Hdad de Ntra. Sra. Rocío de Isla Cristina  que dirige nuestro amigo Juanan, finalizando el acto con la entrega por parte del Presidente de la Hdad de Isla Cristina, Don Francisco Amorós y la Sra. Alcaldesa Doña María Luisa Faneca,  al Presidente de la Matriz,  Don José Joaquin Gil Cabrera,  de un precioso cuadro que conmemora dicho momento.

A la finalización de la Misa, el acto se prolongó en la Capilla de la Casa Hdad. de Isla Cristina, donde toda la comitiva hizo entrega a los dos supervivientes de aquel accidente de una réplica del cuadro así como a todos y a cada uno de los representantes de los familiares de las victimas que asistieron en un ambiente de  recogimiento absoluto  y respeto,  roto de vez en cuando  por la emoción y  los aplausos.
 Puso el punto y final la intervención del Coro de Ntra. Hdad. con la Salve, sirviéndose  un aperitivo para todos los asistentes.

Agradecemos a la Hdad. Matriz de Almonte, las facilidades para hacer este reportaje.
 Dejamos aquí algunos momentos:




                                                    








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