La Casa Hermandad del Rocío de Isla Cristina abrió sus puertas el pasado sábado 25 de Julio para manifestar, una vez más, su amor incondicional a la Madre de todos los rocieros con el canto de la Salve a las doce de la noche. Pero esta vez fue con lo que, sin duda, es lo más representativo de la romería y que no es otra que una salve interpretada al toque de flauta y tamboril como tan magistralmente sabe hacerlo ANTONIO JOSÉ DOMÍNGUEZ CONTRERAS, quien, emocionado aún por los momentos que todos los hermanos estábamos viviendo, interpretó la Salve "Olé, Olé" de Pareja Obregón y unas sevillanas especialmente escogidas por él ("Silencio", "Cuando pasen siete años", etc.) y que ponían de manifiesto cómo él mismo se sentía por la ausencia notable que esa noche se tenía por el Tito Rafael.
Y es que Antonio José, almonteño e isleño, siendo un chico todavía muy joven, vive la Hermandad y todo lo que rodea al mundo rociero de una forma muy especial porque sus padres, Antonio y Mari Toni, han sabido inculcarle el amor incondicional a la Virgen del Rocío y a todo lo que la rodea y porque él, repito, siendo tan joven todavía, siente muy dentro ese amor. ¡Y así es como nos lo demostró a todos los que pudimos estar con él esa noche!.
La Plazoleta llena y de pie escuchando la Salve que interpreta Antonio José Domínguez Contreras
Momentos en que Antonio José interpreta unas sevillanas
Antonio José acompañado del Presidente de la Hermandad, Pedro Jesús Álvarez, sostiene en sus manos el regalo que le hizo la Hermandad, ante la Carreta del Simpecado.
