Las puertas de la Parroquia de Los Dolores se abrieron, un año más, para esperar la visita de la Virgen del Mar de Punta del Caimán de Isla Cristina. Y como siempre, también, el Simpecado de la Virgen del Rosario, Patrona de nuestro pueblo, junto con el Estandarte de la Virgen del Carmen y el Simpecado de la Hermandad del Rocío se colocaron en su lugar habitual para la espera. Una espera a la que cada vez acude un mayor número de personas por los momentos de alegría y gozo que se viven en el instante que la Virgen del Mar, portada por sus costaleras a quienes dirige María Carrillo, llega hasta las puertas y es levantada lo más alto posible para rendir su homenaje a las otras advocaciones y para poder escuchar desde bien cerquita al Grupo Siempre Contigo que, como cada año, dedica unas sevillanas a la Madre de Dios.
Después del intercambio de flores y de la despedida con la Salve Mariana, la Virgen del Mar emprende su camino hacia el puerto de Isla Cristina para ser embarcada y ya, con las puertas cerradas del templo, el Simpecado del Rocío emprende su camino de vuelta hacia su Retablo, portado por las Hermanas Mayores y acompañadas por el Mayordomo de la Hermandad, no sin antes saludar a la Patrona de Isla Cristina, la Virgen del Rosario y al Santísimo. Unos momentos íntimos y de profunda devoción que siempre se viven.
En las distintas imágenes podemos ver a las Hermanas Mayores junto al Simpecado esperando la llegada de la Virgen del Mar, así como el Simpecado de la Virgen del Rosario y el Estandarte de la Virgen del Carmen. Y, ¡cómo no!, saludando a la Patrona de Isla Cristina hasta llegar a su Retablo.