Al toque de campana, en la Plazoleta San Francisco y a las puertas de la Casa Hermandad del Rocío de Isla Cristina, el silencio, la devoción y el sentimiento salieron a flor de piel cuando a los primeros acordes de la guitarra de Horacio Payseo, se escucharon las voces del Grupo Hinojos, de Carlos Vázquez Zambrano, José Antonio Vázquez Zambrano y de Diego López Pérez, cantando una Plegaria, que a pesar de los más de ochenta años que tiene, la han adaptado a las voces de ellos y en la que, como cualquier plegaria dedicada a la Virgen del Rocío, manifiesta ese amor incondicional que la Madre de Dios reparte a todos sus hijos rocieros.
Y a continuación y entonando con su canto las oraciones cantadas de su disco "Volver a empezar", todas las personas que se congregaron en la plazoleta manifestaron la emoción de lo que como rocieros y cristianos sentimos con la Patrona de Almonte. Una noche más en la que la magia del Rocío impregnó cada rincón, envolviendo al Simpecado en un gran abrazo de amor.
El grupo Hinojos en el momento de cantar la Salve
Las Hermanas Mayores, en nombre de la Hermandad, entregan un obsequio al Grupo Hinojos
Distintos momentos del cante por sevillanas.
Las Hermandas Mayores, Laura Reina y rosa María martín, junto al Grupo Hinojos ante la Carreta del Simpecado.
