Muy intenso ha sido el fin de
semana que la Hermandad
de Nuestra Señora del Rocío de Isla Cristina ha vivido culminando con la
celebración de la
Eucaristía en la
Parroquia de Almonte ante la Virgen del Rocío.
Ya el sábado por la tarde la Casa Hermandad de la Aldea estaba llena de
hermanos que iban preparando todo lo necesario para que el domingo, cuando se
echaran a las arenas estuviera todo listo hasta llegar a los pies de la Blanca Paloma. Pero
como ya es costumbre, por la noche, en el salón del Hermano Mayor, alrededor de
la chimenea, todos los que se encontraban en la Hermandad compartieron
su comida hasta que a las doce de la noche, mirando todos el azulejo que
recuerda la venida de la Virgen
en su traslado de hace ya 28 años, comenzó el canto de la Salve espontáneamente por
parte de todos los hermanos que allí se encontraban, rompiendo con un castillo
de fuegos artificiales que el Hermano Mayor, Juan Vázquez Malavé, quiso
obsequiar en la oscura noche.
A la hora prevista del domingo,
el Guión de la Hermandad
inició el Camino de la Virgen
con un numeroso grupo de hermanos y hermanas de la Hermandad que le
seguían. Antes del primer cruce de carretera, donde ya esperaba la Guardia Civil para
hacer el corte de la misma, se descansó un poquito y se rezó a las doce el
Ángelus. Después ya no se paró hasta la hora del almuerzo, a las espaldas del
Pastorcito, llegando a Almonte, en concreto al Chaparral, con tiempo suficiente
para descansar un poco hasta iniciar el Camino hacia la Parroquia donde a las
seis de la tarde se celebraría la
Misa celebrada por el Director Espiritual de la Hermandad , D. Carlos
Javier Rodríguez Parra quien, a esa hora, ya estaba en el Altar esperando a la Hermandad.
Como ya habíamos anunciado, la Hermandad del Rocío de
Isla Cristina, siempre en colaboración con el Director Espiritual, quiso
aprovechar la celebración de la
Eucaristía para que los hermanos y hermanas que así lo
desearan pudieran alcanzar el Jubileo que el Santo Padre ha dedicado este año a
la Virgen del
Rocío, por lo que la afluencia de los mismos ha sido aún mayor.
Si emocionado estaba el Hermano
Mayor, Juan Vázquez, cuando se acercó hastas las escaleras del Altar a lanzar
los Vivas a la Madre
de todos los rocieros al acabar la
Salve , más, si puede, lo estaba el Presidente Francisco
Amorós ante el que era su último acto oficial ante Ella.
Concluída la celebración de la Eucaristía , se volvió
hasta el Chaparral con el Guión y allí empezaron las despedidas con la
satisfacción de haber vivido un día de Hermandad en la que las emociones
estuvieron en todo momento a flor de piel.
El Hermano Mayor Juan Vázquez dando Vivas a la Virgen
Castillo de fuegos artificiales
al finalizar el canto de la
Salve a las puertas de la Hermandad
El Guión de la Hermandad abría el
Camino para los Peregrinos. En la foto el Hermano Mayor por el Camino de Los
Llanos
Llegando a las puertas de la Parroquia de Almonte
Foto de familia en la que está la Junta de Gobierno de la Hermandad con el
Director Espiritual D. Carlos Javier Rodríguez Parra y el Hermano Mayor Juan Vázquez Malavé