jueves, 14 de marzo de 2013

ORAMOS POR TI, FRANCISCO


La chimenea más vista en todo el mundo, comenzó pasadas las siete de la tarde, a echar una humareda blanca... ¡HABEMUS PAPAM!. La Plaza de San Pedro del Vaticano y el resto del mundo cristiano saltábamos de alegría y se nos hacía eterna la espera hasta que las puertas del balcón principal del Vaticano se abrieron y apareció ante los ojos del mundo el Papa Francisco.

Dicen que tiene un curriculum impresionante, pero para mi eso es lo de menos. Lo que sí me importa es que me encontré ante la presencia de una persona que cuando empecé a escucharle hablar sentí su cercanía con el pueblo de Dios y, sobre todo, su humildad al pedirnos que rezáramos por él manifestando su profundo amor a Jesucristo. Y rezamos con él.

Mas de pronto nombra a la Madre y mi pensamiento se fue adonde siempre está, a Nuestra Madre del Rocío y a Ella le pido, le tenemos que pedir todas las rocieras y rocieros que ayude al Santo Padre a guiar a nuestra Iglesia con los ojos del Pastorcito Divino y que de nuevo escuchemos... ¡Que todo el mundo sea rociero!