Una vez, las puertas de la Casa Hermandad del
Rocío de Isla Cristina se abrieron para pasar una noche más de convivencia
alrededor de nuestro Bendito Simpecado. Y a las doce de la noche, como siempre
al aviso del toque de la campana, todos los miembros de LA PEÑA LA MANUELA cantaron
una hermosa Salve, obra de Mari Pulido, sin dejar de contemplar el
Simpecado y sin romper el silencio de la noche con estrofas tan hermosas
como... "no apartes de mi esos ojos que sin descanso me miran, ojos que
guían al mundo, ojos que nos dan la vida".
A continuación, no pararon las
sevillanas que una tras otra fueron interpretando haciendo que los acompañaran
con palmas el numeroso número de hermanos y hermanas que se congregaron, aunque
hicieron un alto en el camino para entregar al Presidente Francisco Amorós un
cuadro para él en donde se recogía la letra de la hermosa Salve que habían
interpretado. Y como no podía ser de otra manera, cuando ya se encendieron las
luces, el ambiente de Hermandad que allí se vivió duró todo lo que se pudo y
consiguiendo con ello lo que siempre se ha pretendido que no es otra cosa que
todos los hermanos mantengamos viva nuestra Hermandad durante todo el año."
José Manuel entrega a Paco Amorós un regalo de La Peña La Manuela
Ambiente a ambos lados de la Plaza mientra la Peña La Manuela interpreta
la Salve y unas
sevillanas
Foto de familia en la que está toda la Peña La Manuela con el Presidente
Francisco Amorós y el Hermano Mayor Juan Vázquez acompañado de su esposa Lola